Las abejas no son los únicos insectos que trabajan con miel; ¿el Parkinson, una enfermedad autoinmune?, y mucho más
Hoy en 'Mañanas de Oro', con Freddy Morales, de 9 a.m. a 12 p.m., nos comentó varias noticias curiosas que te contamos a continuación:
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¿Sabías que las abejas no son los únicos insectos que trabajan con miel? Existen unas hormigas que trabajan almacenando miel, se les conoce con el nombre de hormigas melíferas, aunque Myrmecocystus es el nombre científico de este insecto. El clima seco desértico permite el desarrollo de estas hormigas, por eso se pueden hallar en distintos lugares del mundo, como en Australia, África y Norteamérica. Su actividad es una de las mayores curiosidades en el mundo de las hormigas. Pues a diferencia de las abejas, que almacenan la miel en panales, estas alojan el néctar dentro de los cuerpos vivos de hormigas obreras a las que se les llama “repletas”. La colonia depende de estos “frascos de miel” vivientes durante las épocas de escasez.Las hormigas que guardan la miel llevan vidas sedentarias, es decir, casi nunca se mueven, por lo que las demás hormigas las protegen, y por eso están seguras bajo tierra, donde están al abrigo de las sequías, el calor y los insectos depredadores.
Nuevos estudios indican que el Parkinson puede ser una enfermedad autoinmune: Hasta el momento se pensaba que el Parkinson no era una enfermedad autoinmune debido a que nuestras defensas se activan frente a la presencia de ciertos marcadores antígenos que justamente no son encontrados en el cerebro. No obstante, este equipo de investigación descubrió que las neuronas productoras de dopamina —aquellas que mueren y generan los síntomas del Parkinson— producen esos antígenos. Por otra parte el equipo también ha encontrado que en la sangre de las personas con Parkinson existe una respuesta inmune a esos antígenos mientras que en las personas que no tienen Parkinson no se encuentra esa respuesta. Este descubrimiento puede llegar a ser la prueba de que en realidad las células productoras de dopamina no están muriendo por una reacción tóxica a la sinucleína sino siendo atacadas por nuestro sistema inmunitario. La pregunta que se formula la comunidad médica ahora es acerca de las razones que llevan a que se genere esa respuesta inmune que ataca por error a las células cerebrales sanas, ya que es una reacción que no se debería de estar generando.
¿Sabías que?: Tu cerebro crea tanta electricidad como para prender un foco.