Hace 45 años, Gloria Gaynor lanzó uno de los temas más poderosos del mundo de la música: I Will Survive.

'I Will Survive', el emblemático tema de Gloria Gaynor, es un relato de perseverancia y superación que ha trascendido el tiempo sin perder vigencia. Conoce aquí un poco más sobre la historia detrás de este clásico de la música. 

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Nacida el 7 de septiembre de 1943 en Nueva Jersey, Gloria Gaynor llevaba años luchando por destacar en la industria musical cuando esta canción cambió el rumbo de su carrera y se convirtió en un himno para millones de personas en todo el mundo.

Después de obtener cierto éxito en 1975 con su álbum debut "Never Can Say Goodbye", gracias a la versión del tema homónimo, Gaynor experimentó un declive en sus ventas y se enfrentó a la posibilidad de ser despedida por su compañía discográfica. Sin embargo, un accidente inesperado marcó un punto de inflexión en su vida.

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Durante un concierto en Nueva York, Gloria se desplomó y cayó sobre uno de los monitores. A pesar de la lesión, logró terminar su actuación y regresó a casa, donde se despertó paralizada de cintura para abajo. Mientras tanto, en Los Ángeles, dos productores, Dino Ferakis y Freddie Perren, habían sido despedidos por el sello Motown y decidieron formar su propia productora.

Fue en este momento cuando Ferakis y Perren crearon 'I Will Survive' y necesitaron una intérprete para la canción. Por fortuna, Gaynor recibió el alta médica y retomó su carrera con una buena noticia: su compañía discográfica decidió renovar su contrato y le presentó la canción. 

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Lanzada en octubre de 1978, la canción no tuvo éxito inmediato, pero Gaynor supo que tenía potencial. La llevó a un DJ de la famosa discoteca Studio 54, quien la hizo sonar y provocó una explosión en el público. Pronto, 'I Will Survive' se convirtió en un fenómeno que alcanzó la cima de las listas de éxitos en todo Estados Unidos en marzo de 1979.

Desde entonces, la canción ha sido versionada por numerosos artistas y ha dejado su huella en la historia de la música. Su mensaje de fortaleza y superación ha resonado en personas de diferentes generaciones y culturas. Además, se convirtió en un himno para las minorías sexuales y fue adoptada como banda sonora de movimientos de reivindicación.